-Perdón majestad- se inclinó ante Aker.
-No te preocupes, no es tan malo que lo haya visto un poquito antes- ella me llevó hasta una de las sillas y me senté, todo se veía hermoso, inclusive la comida.
-Repito, eres un romántico empedernido- Aker se sentó y comimos, todo estaba delicioso. Cuando terminamos de comer Aker se levantó y se acercó a mí estirando su mano -¿Quieres bailar conmigo? ¿Sin música?-
-No aquí- sonrió.
-¿Entonces dónde?-
-Vayamos a otro salón de tu castillo-
-¿También lo decoraste?- él solo sonrió y me llevó hasta el invernadero, ahí había música de violín, ambos bailamos tratando de no chocar con algunas flores, entonces se detuvo y me olfateo, yo reí un poco ya que me pareció de cierto modo extraño -mira, ya está atardeciendo- voltee a la ventana y pude apreciar el inicio del atardecer, Aker se separó de mí y tomó mi mano, yo seguía sin voltearlo a ver.
-Ilinana, yo...yo- miré a Aker y tenía la vista en el piso, sus manos estaban temblando ¿Me va a terminar? ¡Por eso no me contestó nada! Sabía que algo no andaba bien, quiso darme todo lo que no habíamos hecho y entonces pensaba acabar con lo nuestro, debe saber que pensaba lastimar al rey Kevin, no debe querer a una mujer tan vengativa ¿Y si esa víbora intentó amenazarlo conmigo y me lo dirá? ¡Oh! Le tomé con mi otra mano su mejilla haciendo que me mirara.
-Si lo vas a hacer al menos mírame a los ojos-
-Tienes razón-
-Ilinana Eir Ayla Wirmount, reina de Nelumbo- se hincó y fue ahí cuando mi estómago sintió muchos fuegos artificiales, sacó un anillo -yo te amo con todo mi corazón, pero no imaginaba que fueras la primera en decir la palabra ¿Serías mi esposa?- lo último lo dijo bajando poco a poco el tono de voz y mirándome como si rogara que le contestara el sí.
-No lo puedo creer, pensé que irías a terminar conmigo-
-¿Qué?- al parecer sus nervios bajaron, me lancé a abrazarlo haciendo que perdiera el equilibrio, callendonos ambos, tomé el anillo de su mano y me lo puse; solo lo besé, se separó un poco de mí -¿Eso es un sí?-
-Es un sí definitivo- continúe besándolo y nos quedamos así por mucho tiempo, tanto que ya no se veía nada por la oscuridad, tuve que ajustar mi vista de vampiro. Entramos al castillo con las manos entrelazadas, llegamos al comedor y todos estaban ahí, inclusive la reina Marianne.
-¿Qué te dijo?- Jenny se levantó precipitadamente, todos voltearon menos el abuelo Filip, quien parecía saber la respuesta, solo sonrió y continuó cenando. Yo levanté la mano donde estaba el anillo, todos celebraron.
-Felicidades majestad- Einar se acercó a mí para abrazarme, después me susurró al oído -te dije que encontrarías alguien especial para ti-
-¿Me lo dijiste?-
-O si no solo lo pensé- dijo riendo.
-Estoy demasiado feliz, pero tengo solo una duda ¿Cómo es que el anillo de compromiso de mi mamá está en mi dedo?- todos se miraron.
-Ella me pidió que se lo diera a tu persona especial- Evan se levantó apenado.
-Porque me encantó- dije con lágrimas en los ojos.
-¡Vamos siéntense!- la reina Marianne nos señaló los asientos.
-Ahora entiendo porque quieras que saliera perfecto-
-Y lo del invernadero no lo planee, la puesta de sol ocurrió de casualidad cuando me decidí a decirte- yo sonreí y arrimé mi silla a él.
-Me pregunto cómo piensan desircelo al consejo- dijo Evan, Aker y yo nos miramos.
-Por ahora no tienen porque saberlo, necesitamos disfrutar nuestro compromiso un poco más- me recargue en el hombro de mi prometido ¡Mi prometido! Aún recuerdo las veces que me hacía molestar por lo exagerado e intenso que era, sigue siendo ambos, pero está vez me parece dulce.
-Esto me recuerda a cuando tu padre le pidió matrimonio a tu madre- Evan suspiro.copy right hot novel pub