-¿Crees que me queda bien?
-¡Por Dios Isa, te ves preciosa!- respondió la rubia- se ajusta en los lugares perfectos.
-Es que nunca he usado algo tan... revelador- se observó en el espejo. Sus ojos resaltaban inquietos, el hermoso vestido azul eléctrico, realzaba su figura, haciéndola lucir hermosa.
-Es perfecto... mi hermano se volverá loco- sonrio.
-No te equivoques Vane- sonrió triste- no quiero impresionar a Drew.
-¡Si Claro!
-Lo digo muy en serio- suspiró triste- Drew... es diferente, atrevido, descarado, pero sobretodo MUJERIEGO,no quiero esa clase de hombre en mi vida. Es todo lo contrario a mi, me he esforzado siempre por tener una buena imagen, por ser una Princesa modelo. Drew, es todo lo contrario a lo que busco.
-Muchas veces, sin saberlo encontramos lo que buscamos- dijo pensando en Nael. ¿como estaría el? ¿Se sentiría tan devastado emocionalmente, como lo estaba ella?
-No en este caso- declaró firme para luego estirar una arruga imaginaria en su vestido- no pienso, ni quiero enamorarme de Drew Penfoll. Eso sólo me haría sufrir, si sigue acercándose a mi, dejare muy marcada las distancias.
-Él pudiera cambiar por ti.
-No quiero que haga nada por mi. Porque los hombres como él, no cambian- declaro muy decidida.
-El tio Zahir, lo hizo- dijo encogiendose de hombros.
-El extraño caso de uno en un millón-le devolvió el gesto- si acepté salir es porque tu necesitas distracción.
-Lo que necesito es una nueva vida- suspiro mientras las sombras del dolor se colaban en sus ojos-¿Qué tal?- le pregunto dando un giro para que Isa, la viera.
-Definitivamente el rojo es tu color- Isabdiella sonrió- te ves muy sexy.
-Es lo último que quiero- sonrió.- vamos, los chicos nos esperan.
Cuando ambas chicas llegaron a la sala donde estaban; Drew, Suseth, Matt y Zachary, los halagos no se hicieron esperar.
Zachary, era amigo de Drew, desde la infancia. Era rubio, con suaves cabellos dorados y profundos ojos color miel, muy alto y con un cuerpo bien formado.
Sonrió al ver a Vanessa.
-Estás muy hermosa.
-Muchas gracias, Zac- le dió un beso en la mejilla.
-Tú- también luces radiante, Isa- así solía decirle a Isa, ya que aseguraba que Isabdiella era largo y complicado.
-Es un gusto verte después de tanto tiempo, Zachary- le sonrió con ternura.
-Bueno, bueno- intervino Suseth- espero no vuelvan tan tarde.
-Igual no nos esperen despiertos- dijo Drew.
-No pensaba hacerlo- rió Suseth.
-Comportence como perfectos caballeros- les aconsejo Matt.
-Por supuesto- sonrió Zachary, luego los cuatro jóvenes salieron del apartamento. Caminaban hacia el estacionamiento. Drew junto a Isabdiella. Zachary junto a Vanessa. Si no fuese porque se conocían desde niños, aquello parecería una cita doble.
-Te ves muy hermosa... me alegro de que hayas aceptado venir- Vanessa escuchó que su hermano le decía a Isabdiella en un susurro. Contuvo la risa, cuando Zac se dirigió a ella.
-Estás muy preciosa. Podría ganarme una pelea con Drew.
-Mi hermano te adora- sonrió tímida- eres como el hermano que nunca tuvo, sería incapaz de pelear contigo.
-Lo haría si cruzo sus límites- sonrió ladeado. Aquella sonrisa le pareció muy linda a Vanessa.
-¿Sus límites?- frunció el ceño.
-Tú siempre has estado fuera de ellos. Drew, me lo ha dejado claro en más de una ocasión.
-¿Por qué haría eso?- preguntó con sus hermosos ojos fijos en él.
-Porque siempre ha sabido lo mucho que me gustas- sus palabras la golpearon dejándola sin habla.
-Apresurense- gritaba Drew, desde el auto. No siquiera se había dado cuenta de que habían llegado al estacionamiento- no querrán que lleguemos tarde al restaurante.
Nael caminó con paso firme y llamo a la habitación de Haleine.copy right hot novel pub