Nael la contempló estupefacto, sin comprender a ciencia cierta el sentido de sus palabras.
-Yo... No...
-Sé que esto debe sorprenderte mucho Nael, que debes pensar que me he vuelto loca, que si iba a tomar esta decisión ¿por qué me casé? Pero te aseguro que no es uno más de mis tontos caprichos. Este año juntos ha sido tan doloroso para todos.
-No lo comprendo.- negó vigorosamente.
-He sido tan tonta, Nael- lo miró con dolor- aprendí a amarte, lo único que he deseado es brindarte un poco de felicidad, pero no lo he logrado ni de cerca, has sido tan desdichado a mi lado-Nael quiso hablar pero ella le interrumpió- no te esfuerces en negarlo. Sé que nunca podrás amarme, eso duele, pero duele más saber que solo te he causado lágrimas y sufrimientos. Sé que solo podrás amar a Vanessa. Lo lamento tanto- lloró - Lamento haber arruinado tu vida separandote del ser que amas.¡Fíjate!- dijo con tono amargo- la vida los ha vengado, separándome para siempre y de manera irremediable del ser que más he amado en mi vida; Mi adorado Namir.
-Lo de Namir pudo haber pasado a cualquier persona. No es algo que puede preveerse- le dijo sinceramente- no te atormentes pensando esas cosas. Debes ser fuerte.
-Lo sé- lloró- sin embargo la vida me paga por ser tan mala persona.
-No es tan sencillo como decir que alguien es malo o bueno, Haleine. El más bueno de todos los seres, esconde un poco de maldad en él. De la misma manera el ser más malo, tiene dentro de sí, un atisbo de bondad. No todo tiene que ser bueno o malo. Blanco o negro, hay un montón de colores diferentes, así es la vida.
-¿Entonces no crees que soy mala?- su labio inferior tembló.
-No- dijo con seguridad y le regaló una tierna sonrisa- eres una buena mujer que tomó malas decisiones pero, que esta a tiempo y en todo su derecho de mejorar. No para otros, sino para sí misma. Debes ser mejor para sentirte bien tú, no para complacer a otros. Mírame a mi- sonrió triste- siempre pensé ser una buena persona y le ocasioné tanto daño a Vanessa, a pesar de amarla con todo mi ser.
-Ese daño lo ocasione fui yo- reconoció triste- llevándote a un callejón sin salida. Cercándote para que te quedaras sin alternativas. Yo fui quien los lastimó a ambos.
-Todos hemos tomado malas decisiones- declaró firme.
-Tu amor por tu pueblo te llevó a tomar las decisiones que beneficiaran a millones de personas, aún por encima del dolor que eso te ocasionaba, eso hace de ti un hombre noble. Un digno Soberano. Hubiese sido muy egoísta de tu parte abandonar tu pueblo a su suerte, yo estaba encaprichada Nael, no hubiese dudado en llevarte al extremo para conseguir que fueses mío. Quiero reparar todo ese daño, quiero que seas feliz- le acarició la mejilla.
-Eso no sucederá, jamas. Nunca volveré a ser feliz.
-Por supuesto que sí. La vida y yo te debemos esa dicha. Yo estoy haciendo mi parte, sé que la vida hará la suya. Eres libre Nael, libre para buscarla y empezar a construir la dicha que se merecen.
-Dime la verdad, Haleine. ¿Esto es por Didier?
-Esto es primordialmente por ti- sonrió- ya te lo he dicho, quiero que seas feliz.
-Pero, Didier te ama y quizás tu...
-Didier es un hombre maravilloso al cual yo no he sabido valorar. Tuve la felicidad en mis manos y la maltraté, la humillé, la desperdicié. Aún no sé cómo Didier puede seguirme amando.copy right hot novel pub