Sus palabras lo golpearon dejandolo sin aliento.

¿Vanessa y Zachary, ya no estaban juntos?

-Pe... Pero... ¿Y sus planes de boda?

-Todo se fue por la borda- Isabdiella suspiró- Zachary la engaño. Le fue infiel, se fue a trabajar a Australia y terminó teniendo amoríos con su secretaria...

-No puede ser...- Nael, tenía los ojos enormemente abiertos, sin darle créditos a sus oídos. ¿La había engañado?

-Es... Vanessa los consiguió juntos en su apartamento.

-¡Maldito canalla!- explotó furioso- Debe estar deshecha.

-Yo no diría deshecha, lo quería pero nunca lo amó. Evidentemente la traición le ha dolido, pero los años le han ayudado a...

-¿Años? ¡Años!- la miró con ojos desorbitados-¡¿De qué hablas, Isabdiella?!

-Eso sucedió hace más de dos años...- susurro bajando la mirada al suelo.

-¡¿QUÉ?!- la contempló sin poder creerlo. Dio unos pasos atrás mientras pasaba las manos desesperadas por su cabello, para luego deslizarla por su rostro.- ¿ESTÁS HECHA DE HIERRO ISABDIELLA MUBARACK?- le preguntó- ¡ME HAS VISTO LLORAR COMO UN CONDENADO, REVOLCARME EN MI DOLOR, SUFRIR, EXTRAÑARLA Y HAS SIDO CAPAZ DE OCULTARME TODO ESTO!

-Vanessa nos lo pidió, nos hizo prometer que no te daríamos noticias suyas.

-¿Todas lo saben?- Isabdiella asintió con la mirada en el suelo- ¿Hasta mi madre?- ella volvió a asentir- ¡Por Alá, no puedo creerlo!- se deslizó hasta el suelo y se abrazó a sus rodillas, ocultando su rostro de la aflijida mirada de su hermana.

-Lo siento, Jamal- susurró- Vanessa no desea que sepas de ella... ni siquiera sabe que te has dejado de Haleine, no sabe que has ascendido al trono, ella sencillamente...

-Me ignora- dijo con dolor- hace de cuenta que no existo.

-Ha sido su manera de sobrellevar el dolor- su hermana le acarició el sedoso cabello- ella ha sufrido mucho Nael. Pero le ha servido, ha crecido, madurado, es toda una profesional. Terminó la universidad y ahora es una diseñadora que comienza a ganar gran fama, viaja continuamente... intenta ser feliz.

-¿Ella...-levanto la cabeza y fijó los ojos en su hermana- está con alguien?

-No- dijo con una sonrisa- ha salido con algunos chicos pero nada serio, se ha dedicado a su carrera. Sé que va a querer matarme por decirtelo pero creo que ya ha sido suficiente.

-¡Por Alá!- gimió abrazándose a su hermana.

Aquella misma tarde después de tanto pensar y pensar decidió calmar su abatida alma... llamó a la habitación de sus padres. Desde que el se convirtiera en Jeque, le habían cedido la habitación real, pese a sus intento porque sus padres permanecieran en su aposentos, ellos se negaron asegurando que era su derecho. Así que ahora él ocupaba las habitaciones reales y sus padres se habían mudado a otra.

-Madre, ¿Puedo pasar?- preguntó después de llamar.

-Por supuesto, Nael, adelante hijo mio-

Isabella se encontraba sobre el lecho y un antifaz negro reposaba en su frente. Señal de que se había deshecho de él rápidamente. La había despertado.

-Dormías, Madre. Lo siento.

-Sólo es una pequeña migraña- le sonrió con dulzura- adelante, hijo mio. Acércate. -Nael obedeció, llego hasta el lecho. Su madre lo abrazó, permitiendole refugiarse en sus brazos- ¿Qué sucede, mi amor?

-Estoy dolido contigo, madre-le dijo triste. Isabella sintió su corazón golpear con fuerza.copy right hot novel pub