- Tendré que preguntarte después como la conseguiste. – suspiró, mientras me hacía a un lado y dejaba que el empujara la puerta para abrirla por completo. Revelando una sala con dos bloques de cajas de seguridad negras y una sencilla mesa de cristal con una pantalla electrónica en el medio. El espacio no era tan amplio como prometía pero si lo que Vidra me había contado era cierto, teníamos una oportunidad aquí.
Empujé a Ferz para que reaccionara y entrara dentro para por fin cerrar la puerta.
- Esto es increíble. No… Mucho más que eso. Parece un sueño. – dijo dando una vuelta en círculos observando alrededor.
Las cajas en vez de número tenían la simbología Smooker haciendo más difícil definir de quien era cual.
- Ven aquí. – Me acerqué a su lado y tomé la palma de su mano dibujando con mi dedo un símbolo.- Consigue la caja que tenga un símbolo como este.
Lo dibujé un par de veces hasta que estuvo seguro de cual me refería y tomamos cada uno un extremo de las filas buscando por el símbolo.
- Aquí. - dijo unos minutos después de pie frente a una de las cajas. Me acerqué rápidamente a él y verifique que el símbolo fuera el correcto antes de pedirle espacio para trabajar.
Respiré profundamente antes de tomar la medalla y lanzarla al piso rompiéndola. Tuve que golpearla con mi pie hasta que se abrió en dos revelando una llave dentro de ella y me apresuré a recogerla junto con todos los demás pedazos y guardarlos en mi bolsillo, con la miraba de incertidumbre de Ferz puesta en mí.
- Acabas de destrozar nuestra oportunidad de salir. – exclamó mientras insertaba la llave en la ranura, la giraba un par de veces antes de que la pequeña compuerta negra cediera.
Di un paso atrás suspirando de alivio e hice espacio para que Ferz viera. Tenía todo lo que necesitaba para sobrevivir aquí fuera, justo delante de mí.
Alcancé de primero una pistola último modelo y le saqué el cartucho revelando las balas químicas dentro. Se la entregué a Ferz para que la sostuviera y pasé a sacar una medalla de repuesto igual a la que había destruido hacia unos segundos con lo que Ferz me observó con incertidumbre.
- ¿Hay más?
- diez en total. La que acabo de destruir no era mía. – dije encogiendo de hombros, y terminando por sacar una caja negra y guardándola en mi bolsillo.
- Nick mataría por tener una de esas, seguro que te mataría. – aseguró. Resoplé en señal de acuerdo y estuve a punto de cerrar la compuerta cuando algo más llamó mi atención. No lo habría notado que estaba allí de no darle un último vistazo a la caja. Al fondo de esta estaba un anillo de plata simple, sin ninguna marca o distinción. Le di un par de vueltas sobre mis dedos antes de cerrar la puerta.
- ¿Cómo van allá dentro? Valery casi no puede seguir manteniendo su teatro. – nos informó Nick mientras seguía con la vista pegada en el anillo. ¿Para qué Vidra tendría esto? ¿Y sobre todo escondido en una bóveda al otro lado el mundo?
- Salimos en 7 minutos aproximadamente. Dile a Valery que puede irse despidiéndose. Ve planeando nuestra salida.
- ¿Que? ¿Eso es todo lo que llevaras? – Ferz señalo hacia mi chaqueta con confusión.
- Ah, por un momento había olvidado eso. Nunca crees en los Smooker, Ferz. Son buenos escondiendo cosas. – le aseguré antes de darle la espalda y acercarme hacia la pantalla en la mesa de cristal.
La medalla que había recuperado en la caja era de muchísima mejor calidad de la que había robado, con una entrada de pendrive, así que la conecté a la pantalla y esperé unos segundos antes de que me diera acceso para poder hacer lo que necesitaba hacer.
- Se vería mal si en una oficina de correspondencia hubiera armas, ¿no crees? – dije metiéndome de lleno en el sistema hasta poder hacer que el bloque de la derecha se deslizara a un lado revelando una habitación oculta.
Ferz se dio la vuelta quedándose pasmado con la vista de toda la armería en la habitación. Caminando hacia la pequeña sala abierta. Podía sentir toda la emoción crecer dentro de él, Era como una tienda de juguetes.
- Se supone que estas armas no existen y no deberían de estar aquí. Los Antiguos Maximus de la corte Smooker y Lighters hicieron un acuerdo para controlar la cantidad de Armas en este territorio por todo el caos social en esa época. Solo permitían grandes cantidades de armas en los puestos más cercanos a las fronteras o a las zonas de peligro inminente pero no seriamos Smooker si no pudiéramos tener armas. – le expliqué acercándome hacia donde se había detenido en medio de la habitación.
Habían algunas armas de alto calibre que nos servirían, junto con un equipo nuevo, rastreadores, balas, pistolas y algunas bombas… Ninguno de esos me traía buenos recuerdos.
- Las bombas, las metralletas y el equipo podemos conservarlas, lo demás no tiene serial así que podemos negociarlo en el mercado negro. Tal vez consigamos unos 100 mil si somos buenos, así que toma todo lo que puedas. – le dije sin exagerar acercándome a una de las repisas y tomando dos bolsos negros para ofrecerlo uno.
Le tomó un minuto antes de poder reaccionar y tomar la bolsa.
- Nick necesito más de 7 minutos. Empieza a armar un plan para sacarnos de aquí. – le habló Ferz por el comunicador, su emoción era algo latente y salvaje que explotaba dentro de él. Mientras se acercaba a la primera repisa con armas y empezaba a seleccionarlas una a una rápidamente. Solo tomando las de mejor calidad o alcance. Sus ojos y manos iban tan rápidos que me sorprendía, susurrando para el mismo mientras clasificada las armas y las metía en su bolsa.copy right hot novel pub