Entré en el edificio siendo consciente de que Scar me seguía unos cuantos pasos atrás hasta llegar al ascensor. Escogía un buen lugar para atraparme y se lo di a entender con una ligera sonrisa mientras entraba junto conmigo y apretábamos por nuestro piso.
- ¿Qué quieres por tu silencio? – preguntó haciéndome frente.
Creo que lo había entendido mal, y se lo hice saber con una sonrisa.
- Cuando dije que no me interesaba hablaba en serio. Ponerle un precio a mi silencio no solo te saldrá caro sino hará que mi curiosidad se despierte en serio. Déjalo ir Scar.
- no te creo. – refutó dando un paso más cerca.
- Entonces, harás lo que seas que te traiga paz. No puedo decir que no sienta curiosidad por saber qué es lo que haces y por qué, pero créeme, tengo mis propios asuntos y tus problemas no ayudaran a resolverlos. – me encogí de hombros simplemente aun cuando ella no se lo tomo tan a la ligera cruzándose de brazos.
Suspiré dándome por vencida y observándola a los ojos, esperando a que hiciera o dijera lo que se le diera la gana.
Estuvimos alrededor de dos minutos con ese juego de mirabas hasta que por fin cedió, descruzando sus brazos y observándome con cautela.
- A Mark no le gusta que me exponga tanto con esa gente, pero yo no le veo nada de malo en tratar de ayudarlos. Mis pulmones están en buen estado, vengo de una familia de primera y he estado en los peores de los lugares pero aun así he salido de allí, viva y sana.
- ¿Y?
- Y… no estoy mintiendo. Mis ganas de ser gentil y empática con esa gente se alinean con mi curiosidad por saber qué es lo que hacen allí. Cornell me puso allí diciéndome que intentaba abrir un camino, limpiar el lugar para una futura construcción de viviendas y me decepcionó que me creyera tan tonta y plana. Creía que, como todos, yo iba a huir del contacto con esa gente, que no me atrevería a meterme hasta las rodillas en el lodo, por eso es preciso que él y todos sigan creyendo que es así. Es mejor no contestar a preguntas sin tener respuestas.
- ¿Así que no sabes lo que está pasando allí?
- Nunca he dicho eso. – aclaró mientras el ascensor se abría en nuestro piso pero lo dejamos pasar, era más interesante escuchar lo que tenía que decir. – solo que no puedo compartirlo contigo… No te conviene saberlo ni a mi contártelo.copy right hot novel pub