Estuvimos así un buen rato, mezclándonos con los otros que se habían unido a bailar hasta que Ferz necesitó una bebida y salimos de la pista, acalorados pero sintiéndome más ligera de lo que me había sentido en días. Nos acercamos al pequeño Bar donde Xoé y Mells se encontraban hablando despreocupadamente.
- Así que te decidiste a venir. – le comenté mientras tomaba un par de botellas y leía lo que tenían escrito, intentado pensar en cuál de los dos no acabaría con mi estómago.
- Tragos gratis. – se excusó, aunque en su mano solo había un vaso con limonada. Se había soltado el cabello cubriendo un poco la venda sobre su ojo derecha que la hacía ver como un pirata y se había vestido de una manera bonita, mostrando todas sus curvas con su sencillo conjunto blanco y rojo.- te tomaré la palabra, y les daré una última oportunidad.
Me dio una miraba cautelosa y asentí orgullosa de ella, volviendo mi atención sobre las botellas.
- Ferz, ¿qué sabes preparar? – Me di por vencida con las botellas cediéndole el espacio.
- Un trago en camino. – dijo poniéndose a prepararlo mientras observaba a Mells. Se había desecho de su habitual conjunto de enfermería, y era la primera vez que la veía en jeans y en una camisa informal. Hasta podía decir que con su cabello recogido con un único mechón sobre su frente se veía más joven.
- fiesta anti- resentimientos. ¿Con cuántos de estos me perdonas por ser tan necia? – Pregunté señalando hacia las botellas sobre el mostrador.
Mells me sonrió algo divertida y señaló a su propio vaso.
- Tendría que tomarme muchos. - dijo con ironía. – dejémoslo que es parte de tu condición ser tan necia. Te perdonaré esa si no te emborrachas de nuevo y haces un espectáculo.
- ¿Por qué no? Hay luna llena, podrías invocar al diablo. – jugó Ferz poniendo frente a mí un vaso alto con dos tipos de licores. Lo fulminé con la miraba aunque nada podía borrar la sonrisa en mi rostro, ni siquiera cuando me gire a ver la miraba de desaprobación que nos daba Mells.
- Mañana, prometo mañana portarme bien. Hoy hay… Muchas tentaciones. – dije escaneando el salón hasta encontrar mi objetivo, sentando solitario en el mismo sillón con su dispositivo frente a él. Al parecer ya se le había pasado lo sociable.
Le agradecí con una sonrisa a Ferz antes de marcharme al lugar donde Nick observaba todo en la fiesta y disfrutaba de la música.
Fue consciente de que venía muy de prisa y se acomodó mejor para darme suficiente espacio para sentarme si gustaba, observando con diversión y burla suficiente para saber que no se había perdido de mi espectáculo.
- 1 hora y 14 minutos. – dijo.
Me detuve frente a él confundida. No era lo que esperaba que dijera.
- ¿Disculpa?
- Es el tiempo que has durado conviviendo con Mark sin ponerte agresiva o a la defensiva. Vamos avanzando. – dijo mirándome con una sonrisa burlona. Rodé los ojos y me senté en él apoya brazos, manteniendo una distancia prudente de él.
- No me lo arruines. Al menos pude saber que ama algo más que a él mismo.
- También tu baile fue algo que notar. Me sorprendes, Scott. – esta vez lo miré con el ceño fruncido, haciendo que detuviera todas sus burlas o lo que sea que fueran sus comentarios. Se encogió de hombros intentado sacar esa sonrisa burlona de su rostro sin mucho éxito. Se le veía feliz y relajado pero había algo en sus ojos todavía tenso, incomodo.
- ¿Que tomas? – le pregunté notando el vaso medio vacío en su mano.
- Algo de vodka solamente, no quiero ponerme demasiado sensible y empezar a escuchar los deseos de un montón de borrachos. Pero si quieres ponerte un poco más que divertida, tenemos la reserva de Ferz que te hará volar.
Señalo la caja dorada a su lado llenas de pequeños frascos… drogas, tal vez.
- oh, paso.
Hice rodar la copa un poco entre mis manos observando alrededor; Valery se decidió a quedarse con uno de los sujetos un poco más alto que ella. Rubio y atractivo, y estaban en una esquina coqueteando de una manera algo descarada. Era algo incómodo de ver así que me gire hacia el grupo de Mark, ahora se les había unido Scar quien se dejó caer sobre las piernas de Mark y lucían como una buena pareja mientras reían y se emborrachaban.
- ¿Lo haces seguido? ¿El dejarte llevar? – le pregunté luego de un rato, llamando su atención.
- ¿De qué manera?
- Sabes a lo que me refiero. Con un don como el tuyo podrías llegar lejos, más lejos que aquí y que ellos.
Eso lo puso un poco pensativo y tardó unos minutos en responderme.
- Créeme, lo he pensado, tal vez son unos canallas pero aun cuando no conozcan lo que soy, son capaz de recibirme, de defenderme si es necesario. Intenté ir por mi cuenta, infiltrarme en algún buen lugar que me diera pistas sobre mi madre, sobre otros como yo pero los Smooker tienen un olfato sensible para gente como yo y le prometí la última vez que la vi que no haría una vida solo de huida.copy right hot novel pub