Violet
Suspiro mirando la lluvia, es primera vez que veo que llueve aquí, y me encanta, el frío, las gotas cayendo y por supuesto el olor de la lluvia, me encanta, es perfecto.
Hay pequeños momentos que son únicos, sin importar su simpleza te hacen sentir la verdadera felicidad de la vida.
Todo es tan complejo y a la vez tan fácil a mis ojos.
Pero sé que todo irá bien
Hay algo que lleva días rondando mi mente, y es el Rey vampiro, se lo despiadado que es por lo que me han contado, le pedí a Megan que me contara lo supiera porque aunque no quisiera, es mi mayor rival.
Mi único rival por ahora, él dijo que se vengaría, y yo tengo miedo, aunque mi loba afirma que somos más fuertes que él, hasta yo dudo eso.
Siento un beso en mi mejilla y me giro a ver a Kale quien sonríe en mi dirección, me distraigo con sus pectorales que están descubiertos, es muy guapo.
— Mis ojos están aquí. — señala sonrojándome.
— Lo siento. — bajo la cabeza apenada.
— No debes disculparte, todo esto — dice señalándose. — Es tuyo — culmina haciéndome sonreír.
— Falta poco para tu cumpleaños. — habla sorprendiéndome.
— ¿Cómo lo supiste? — pregunto
— Tu madre me lo dijo. — confiesa.
Claro, mi madre ama a Kale a diferencia de mi padre que muestra el mismo desagrado que yo mostraba las primeras semanas.
Ya han pasado dos meses y ha pasado de todo.
— A mi madre le caes bien. — afirmo, el reprime una risa y me mira.
— Quisiera tener la misma suerte con tu padre. — responde con una sonrisa
— Ya quisieras. — suelto una risita y el me atrae hacia sí. Abrazándome.
— Que te parece si me enseñas que has aprendido. — dice y yo sonrió orgullosa.
Me levanto y me dirijo con él a la piscina, levanto mis manos rápidamente y hago que emerja de la piscina un tentáculo de agua, rodeo a Kale con el haciendo que pegue un brinco. Congelo el agua dejándolo atrapado.
— Wow, eso, no me lo esperaba. — confiesa asombrado. — y ahora ¿Cómo piensas sacarme de aquí? — pregunta mirando el hielo a su alrededor.
— Fácil. — respondo estirando mi mano haciendo que el hielo vuelva a su forma líquida.
— Has aprendido mucho. — dice asombrado.
— Si, mi padre es buen instructor. — respondo orgullosa.
Dirijo mis manos hacia abajo y en cuestión de segundos congeló el suelo haciendo algo parecido a una pista de hielo.
Kale me mira sorprendido y orgulloso a la vez.
— Estoy muy orgulloso de mi Luna. — dice mirándome intensamente
— Gracias. — me acerco a él y envuelvo mis manos por su cuello, acercando mi rostro al suyo, uniendo nuestros labios en un beso reflejando el cariño que sentía por él.
Aun no podía decir que estaba enamorada de Kale, pero sabía que lo quería demasiado, que la sola idea de perderlo me quitaba el sueño.
Se estaba convirtiendo en alguien irreemplazable.
Y eso era sumamente peligroso para mí, porque si esto acababa mal, yo sufriría el haber abierto mi corazón a él.
(...)
Camino por los pasillos de la mansión en dirección a la biblioteca, silbo distraída y escucho un ruido extraño, Kale dijo que saldría a hacer una visita al orfanato de la manada, dijo que me quedara por seguridad, ya que la amenaza del rey vampiro debía ser tomada enserio, nadie sabía de lo que ese hombre era capaz, o talvez lo sabían, pero no lo dirían.
Escuchó el timbre y suspiro, bajo las escaleras resignada a que no podría leer aún.
Al abrir la puerta me encuentro a Sandler. Abro los ojos sorprendida y sonrió con alegría, cuanto extrañe verlo.
El lleva ropa negra y las manos en los bolsillos.
— ¡Sandler! — chilló abrazándolo.
— Hola Willow — saluda devolviéndome el abrazo.
— ¿Qué haces aquí? — pregunto mirándolo.
— Vengo a visitarte. — responde, lo invitó a pasar y ambos nos sentamos a charlar en el living.
Luego de un rato se escucha la alarma de ataque.
Vampiros
El pánico se apodera de mí haciéndome mirar a Sandler con preocupación.
No no no.copy right hot novel pub