Violet
Al salir de aquella mansión siento una punzada en el pecho, como si mi vida estuviera allí, aunque no lo estuviera, en tan poco tiempo todo se desmoronó, y por eso no puedo evitar que lágrimas salgan descontroladas de mis ojos, Sandler me envuelve en sus brazos y sé que ya no tengo que fingir que soy fuerte, cuando en realidad no lo soy, ahora sólo quiero llorar, no quiero ver a nadie, pero sé que eso no me ayudara en nada.
Miro a Sandler que me ve preocupado y puedo ver sus ganas de regresar y darle un puñetazo a Kale.
Se lo merece.
Mi loba esta desconsolada, puedo sentirlo. Y yo, yo no estoy muy lejos de eso.
— Todo estará bien Willow, el no te merece. — dice Sandler cargándome.
Me apoyo en su pecho y asiento.
Al llegar a casa me voy a mi cuarto y cierro la puerta.
Allí tiro una lámpara al suelo, la impotencia toma lugar en mí y siento que todo se fue al caño.
«No se cómo pudo»
Escuchó a Via.
Yo si se cómo pudo, él siempre la quiso a ella.
Me acuesto y miro mis manos, estas están frías.
Pero eso no me afecta.
(...)
Abro los ojos sin saber en qué momento me quedé dormida.
Suspiro sentándome en la cama empezando a idear un plan para irme.
Sé que mis padres no pondrán impedimentos, el problema es Kale.
Aunque me haya dejado ir de su casa, dudo mucho que me deje partir de la manada.
Me levanto y salgo de mi habitación, la decisión que tengo no me la quitaría nadie, iría a buscar mi manada y haré mi vida.
— Madre — llamó a mamá que está cocinando. Esta se gira y sonríe tristemente. — ¿Dónde están Sandler y mi padre? — pregunto.
— En sus habitaciones. — responde.
Voy a la habitación de mi padre y llamó a la puerta.
— Adelante. — responde. Abro, el me da una sonrisa y abre los brazos ofreciéndome un abrazo.
Lo acepto y cierro los ojos.
— Necesito hablar con todos. — digo y abro los ojos, el asiente y se levanta siguiéndome.
Luego de eso llamó a Sandler y los 4 nos sentamos en el living.
— ¿Que ocurre hija? — pregunta mi padre preocupado.
— ¿Estas bien Willow? — pregunta Sandler.
— Los llame porque he tomado una decisión. — digo y ellos se ven entre sí confundidos. — Iré a buscar a los integrantes de mi manada. — afirmo haciendo que ellos abran muchos los ojos con sorpresa.
— ¿Como? ¿No crees que es muy pronto hija? — pregunta mi madre.
Niego con la cabeza y suspiro.
— Es necesario. Necesito irme de aquí. — digo
— Iré contigo. — habla Sandler, decidido. Asiento en acuerdo dado que necesitaré compañía.
— Me iré mañana en la mañana, iré a casa del Alfa a buscar el libro de la manada del hielo. Necesito más información, y a despedirme de Megan tambien. — digo apretando los labios. Sintiendo como un nudo se forma en mi garganta.
— Esta bien hija, Sandler te acompañará. — dice mi padre y yo asiento bajando la cabeza.
(...)
Toco la puerta de la mansión y minutos después Catalina me abre la puerta con su usual calidez.
— ¡Luna! — dice abrazándome.
— Hola Catalina, vengo a ver a Megan. — digo mirándola apenada.
— ¿Y al joven Kale? — pregunta mirándome extrañada.
— No, sólo a Megan. — respondo pasando.
— La llamaré. — dice yéndose.
Minutos después rápidas pisadas y el olor de mi cuñada llega a mí, sonrió y veo cómo una mata de cabello rubio llega hasta mí.
— ¡VIOLET! — grita mi amiga abrazándome.
— Hola Megan. — respondo separándome del abrazo.
— Creí que no te volvería a ver. — dice con lágrimas en los ojos.
Aww ternurita.
— Oh Megan..copy right hot novel pub