Violet
Había pasado una semana desde que llegamos a la manada, con ayuda de una de las manadas cercanas pudimos reconstruir todo, todo estaba en orden, ya estábamos instalados y estábamos empezando a prepararnos para construir el Instituto, el hospital y un orfanato.
Todo estaba bien.
Menos yo.
Porque estar separada de mi mate tantos días ya empezaba a pasarme factura.
Y yo no podía permitirme eso, no encontraba una solución, necesitaba restablecerme ya que una manada con un Alfa débil era una manada débil. Así que ahora me encontraba con mi beta y mi delta, también Zahira estaba presente para buscar una solución.
No quería ver a Kale, mi corazón dolía cada vez que recordaba lo que hizo.
— Entonces... ¿Qué me aconsejan?
Pregunto nerviosa.
Syran mira a Sandler y suspira.
— No hay muchas opciones Alfa. —responde él.
Ruedo los ojos.
— No me digas Alfa, llámame por mi nombre Syran. — reprocho.
— Lo siento, Violet. — dice.
— No sé qué decirte Willow, creo que si es por tu mate, sería... Rechazarlo o volver con él. — dice Sandler.
— Eso no está en discusión. — chilla Zahira.
Lamentablemente eso no era cierto.
Tendríamos que unir manadas en caso de que volviéramos, pero yo no estaba dispuesta a humillarme de esa forma.
Por otro lado Kale no dejaba de ser mi mate.
Y rechazarlo... Sonaba tan mal a mis oídos. Porque perderlo para siempre implica no volver a amar a nadie con la misma intensidad.
— ¿Tendré que rechazarlo? — pregunto preocupada.
— O traerlo de regreso. —recuerda Syran.
Rayos, era una difícil decisión pero la respuesta era clara.
No iba a hacer ninguna de las dos, simplemente no estaba preparada, así que me quedaría aquí, como si no pasará nada.
— No haré nada por ahora. — sentencio y me levanto para ir a almorzar.
Todos hacen lo mismo y nos dirigimos al gran comedor del castillo donde casi todos ya están tomando su almuerzo.
Somos unas 50 personas en el castillo, de resto los demás están en las casas.
— ¿Todo bien Alfa? Se ve algo pálida. — escucho la voz de Alex, hermano de Leron.
Tengo ganas de contestarle ¿Y a ti que te importa?
Pero me contengo para no caer tan mal.
Suspiro y sonrió falsamente.
— Estoy bien Alex gracias por tu preocupación. — respondo sentándome.
Luego de terminar de comer me dirijo a el piso superior para explorar el castillo.
Sin duda me encanta.
Paso puerta por puerta encontrando habitaciones, baños, salones de baile y finalmente una biblioteca aún más grande que la de la casa de Kale.
Me adentro por completo en ella mirando los libros y el piano que hay en un extremo.
Salgo de la biblioteca y busco las cosas necesarias para limpiarla.
A eso me dedico la mayor parte de la tarde.
(...)
Me siento en el suelo de la biblioteca, cansada por tanto trabajo, enserio estoy exhausta.
Escuchó un pequeño ruido y frunzo el ceño mirando a mí alrededor.
Pego un grito al ver una silueta junto a la ventana, está completamente de negro y no puedo ver su rostro. Me levanto de golpe asustada y la silueta se acerca a mí haciéndome retroceder hasta que estúpidamente quedó con la espalda en la pared, sin escapatoria.
La dichosa persona levanta la mirada calmándome al ver unos ojos rojos bastante conocidos.
—¡Idiota! ¡Me asustaste! —chilló pegándole un golpe.
Este suelta una carcajada y yo arrugo la nariz.
Se ríe de mí desgracia.
— Lo siento, quise hacerte una visita.— responde Héctor mirando mi rostro, ruedo los ojos quitándolo de enfrente y el solo se echa a reír.
¿qué le da tanta gracia?
— ¿Cómo averiguaste donde estaba?
Pregunto fastidiada.
—Sólo llame a tu amigo, me cae bien.
Dice caminando por la biblioteca.
—Traidor..copy right hot novel pub