Kale
Llegó a la manada de mi Luna y veo varias personas afuera de sus casas, son las 9:00 am y yo voy corriendo, temiendo que le pase algo a mi Luna.
Aunque hice lo que hice con Melanie mi Luna siempre tendría el primer lugar, ya no quería a Melanie en mi vida, pero siempre que aparecía una extraña fuerza me atraía hacia ella.
Estaba mal, muy mal, y me sentí como un tremendo idiota al hacerle eso a la persona que amo, que desde que llegó a mi vida sólo trajo alegría, tanto a mi como a mi Manada, pero ya no podía volver atrás, si pudiera, lo haría sin dudarlo, ella era todo para mí, y no sabía que haría si algo le pasara.
Llegó a la puerta del castillo y wow, era gigante. Pero no había tiempo de detallarlo, necesitaba ver a Violet.
Tocó la puerta impaciente y escuchó como la abren, frunzo el ceño al ver a un chico pelinegro frente a mí.
— ¿Que se le ofrece? — pregunta confundido.
— Soy el Alfa de la manada Blue Moon, Mate de su reina, Violet. Necesito verla. — explico. La expresión del chico cambia drásticamente y sus ojos negros me ven mal, tanto que hasta diría que me dio un poco de miedo.
Sin darme cuenta este se acerca a mi propinándome un puñetazo que me gira el rostro, un poco más y me caigo de boca al suelo.
— ¿Que...? — pregunto aunque sé que me hacía falta.
— Te lo mereces, gracias Leron, me ahorraste el trabajo. — escuchó la inconfundible voz del vampiro.
— Sandler, necesito verla ya. — digo desesperado. Este asiente y me pide que lo siga.
Le hago caso y caminamos por un gran corredor que da a varias puertas, Sandler se para frente a una y suspira abriendo la puerta, se nota que esto no le gusta nada.
Y claro, a quien le gustaría que el chico que traicionó a su hermana quiera venir a buscarla otra vez.
Al entrar puedo ver una habitación amplia y en el centro de esta un cama donde yace mi luna, me acerco con cautela y miro su rostro, su piel esta tan pálida que pareciera que no tuviera vida.
«Por tu culpa»
Dice mi lobo.
Y tiene razón, todo fue por mi culpa.
Me siento a su lado y tomó su mano sintiendo lo fría que está.
Un nudo se forma en mi garganta y no puedo evitar que mis ojos se cristalicen al ver de esta forma a mi Luna.
Y más si es por mi culpa, nunca debí aceptar a Melanie en casa, ni verla más, sabiendo lo que ella me provocaba.
Violet era lo único que estaba bien.
Y yo le fallé.
— Violet... Perdóname... — susurro lastimado.
Soy un idiota.
— ¿Kale? — escuchó su voz, algo raposa. Giro la cabeza sorprendido y veo cómo me mira sin ninguna emoción en su rostro.
_ Sí, soy yo mi Luna. — digo acariciando su rostro.
Ella cierra sus ojos ante el contacto y de sus ojos empiezan a salir lágrimas que me hacen sentir aún más culpable.
— No llores mi Luna.copy right hot novel pub