Modo oscuro
Idioma arrow_icon

Tormenta de antaño

Capítulo 23 (Parte III): Visita angelical.

Una media hora mas tarde dejé en paz a mamá. Ella me dio una copia de las llaves de nuestra casa, mi vieja casa, porque yo no tomé las mías de mis cosas el día anterior antes de salir del bar y empezar con toda esta enferma locura.

Bajé hasta la planta comercial de Bestemming y, justo apostado en la entrada, sentado en una banda, estaba él, luciendo arrogante.

Solo me bastó mirarlo un segundo, en ese segundo, él meneó su cabellera, dio un guiño y una sonrisa coqueta a cada chica en un radio de cinco metros a su redonda.

¡Por favor!

Grandioso animal.

Pasé de él, continué caminando y me alejé de todo. Para mi suerte maldita, él corrió tras mí luego de notar que yo me alejaba. Me preguntaba si Taze era así con mamá cuando la conoció, aunque Taze no era malo con ella y solo fue cruel con mamá hasta que se sintió amenazado por papá en cuanto a perderle. Por supuesto, no terminó en nada, no podía perder lo que jamás fue de él. Mamá sabía dónde pertenecía.

Y una nueva pregunta llegó a mi mente:

¿Qué era lo que Peter Dunham tenía realmente en mente?

No fue hasta entonces que lo noté. Yo no escuchaba sus pensamientos, al menos no ahora.

Me detuve tan repentinamente que él chocó con mí, volteé a mirarlo. Ahora la cuestión se volvía otra, no cómo quién era realmente Peter, sino, qué.

―No eres humano ―escupí.

Él frunció el ceño y me miró de la forma mas extraña posible.

― ¿Disculpa? ―preguntó.

Lo estudié una vez más, él no era humano, lo presentía.

―Nada. ―respondí―. Por cierto, ¿que demonios haces tú aun aquí?

―Soy un caballero, debo cuidar a la dama ―refutó.

―Según tú, soy una futura prostituta, no una dama ―reclamé.

―Disculpa por compadecerme de ti ―gruñó, sarcástico.

―Esfúmate, no te necesito.

―Puedo llevarte a tu casa ―ofreció él.

―Muérete ―le pedí.

―Tan maleducada, luego de todo lo que he hecho por ti, ―me volteé, y justo frente a su rostro, le mostré mi dedo del medio―. Vulgar, aprendiendo tu futuro oficio desde ahora.

―Sólo déjame en paz de una vez por todas.

No tenía paciencia para soportar su pequeño trasero mimado.copy right hot novel pub

Comentar / Informar problema del sitio