LUCIANA
Llegamos al lugar donde creo que se encuentra la sorpresa que tanto lleva escondido Erick por horas. No sé porque tanto misterio con este hombre.
La isla era hermosa, algo grande y habitada.
Bajamos del pequeño yate y caminamos hasta llegar a una zona donde se encontraban varios bungalós. Eran pequeños pero se miraban cómodos y bonitos.
Erick sacó una llave de los bolsillos de su pantalón. ¿Qué hace?, ¿será que nos quedaremos aquí?
Al abrir la puerta compruebo el interior del lugar. Definitivamente era completamente hermoso. Todo rústico pero bien conservado, pequeño pero acogedor.
En medio del espacio se encontraba una cama matrimonial, también había un sofá individual columpio, una repisa con libros, y plantas naturales, decorando todo el lugar, junto con otros adornos rústicos que hacían juego con los muebles.
También había una puerta corrediza de cristal, a unos metros de la cama, y otra más pero de madera, que creo que ahí era el baño, ya que me imagino que deben tener uno cada bungaló.
— Sí quieres puedes ir a refrescarte un poco, antes de emprender nuestro viaje hacia la sorpresa — dice Erick.
¿Es enserio?, aún faltaba otra sorpresa, creí que era esto.
¿Pero cómo tomaré un baño?, no he traído cambio de ropa conmigo.
— No trajimos equipaje — digo.
— No hace falta — responde — En el baño hay un cambio de ropa para ti, si quieres usarlo ahora, o para mañana cuando regresemos.
¿Para mañana?, ¿qué?
— Me estás diciendo que nos quedaremos aquí — digo alarmada.
— Sí — responde normalmente — ¿Tiene algo de malo?
Oh claro que lo tenía, él y yo solos en esta cabaña no estaría bien, ya que se saldría todo de control.
— Pero.. tú y.. yo — digo nerviosa, mis manos se mueven inquietas — ¿Dormiremos.. aquí solos.. juntos..? — pregunte torpemente.
La boca de Erick se ensancha en una sonrisa. ¡Cree que es gracioso lo que pregunto!
— Sí, ¿tiene algo de malo eso? — me mira con una mirada divertido.
Sí esto le causa gracia.
— Por supuesto, a penas vamos remendando nuestra relación. No creo que sea apropiado que compartamos la misma cama. — intento sonar segura.
Esto me ponía más nerviosa.
Erick suelta una risa. Oh por Dios, se esta riendo de mí. Me cruzo de brazos molesta.
— Tranquila — se acerca hasta a mí para abrazarme — No haremos nada que no quieras — dice con un tono suave — Jamás te obligaría a algo que no deseas hacer. Aunque yo quiera tocarte y hacerte mía todas las noches.
Sus palabras me hacen sentir una corriente eléctrica, mientras mi corazón se agita, me poner muy nerviosa y ansiosa. Lo deseo, mucho, pero siento que debemos llevar las cosas calmadamente.
Asentí, y él con delicadeza depósito un beso en mi frente.
— Gracias por se así conmigo — murmure cuando se alejó un poco de mí.
Él negó con la cabeza.
— No tienes porque agradecer — dice en voz baja — Solo deseo hacerte feliz, quiero esperar a que estés lista para dar el siguiente paso. Si tenemos que volver al principio lo haré las veces que sean necesarias, para estar contigo.
Erick sabía cómo enamorarme más, se podía amar más a este hombre. Sentía que su amor no me lo merecía, había sigo una orgullosa. Perdimos un año de nuestra relación todo por mi desconfianza al dudar de él.
Él se merecía una vida llena de luz, felicidad, lejos de esa oscuridad donde vivió durante años por culpa de los que le dañaron, y yo solo vi lo que me dolía a mí, sin importarme que él se quedaba nuevamente vacío y destrozado.
— Lo siento — dije en voz baja.
Él tomó mi cara con ambas manos y fijo su mirada en mí.
— No tienes porque sentirte mal, ni mucho menos pedir disculpas — su tono era suave y dulce — Yo fui el único culpable de que te alejara de mí, y ahora quiero arreglar las cosas. Anhelo tenerte siempre así conmigo, prometo nunca más soltar tu mano. Prometo cumplir mi promesa de cuidar de ti, mi Bonita.
Cuando terminó de decir lo único, sus labios se acercaron a los míos y me besó. Era un beso dulce y tierno, pero aún así me hizo temblar, esa sensación que no se iba, y se que nunca se iría, era el sentimiento más lindo y puro que sentía por él. Lo amaba como una loca, y me encantaba que fuera tierno conmigo.
Después de unos segundos nos separamos, y lo miré.copy right hot novel pub